La alimentación es parte de nuestro día a día, y lamentablemente, a través de los medios de comunicación y nuestra sociedad de mercado se ha visto tremendamente mermada.
Es por esto que el trabajo interdisciplinario se vuelve básico. La nutrición y la psicología son carreras afines y complementarias. Con una correcta educación nutricional y alimentaria en conjunto a la intervención psicoterapéutica puede ser la clave para cuestionar lo establecido y reconocer una forma personalizada de relación alimentaria